Ya ha pasado un año desde que inicié mi servicio como provincial de la Provincia Mediterránea, entre miedo y tantas preguntas dije Sí al Señor, una vez más le repetí “quiero hacer tu voluntad, aquí estoy, me pongo al servicio de mis hermanos”.

He podido visitar todas las comunidades y las tierras de misión de nuestra Provincia durante este año. Siento en el corazón un profundo agradecimiento por tanto bien que hacemos allí donde estamos a través de ministerios muy diversos.

He podido compartir las alegrías y las dificultades de cada una de las comunidades de nuestra Provincia. La vida comunitaria hoy es un desafío. Una de las pocas palabras que podemos dirigir a un mundo cada vez más secularizado, autónomo e individualista, es esta: es posible vivir en comunidad, es posible la fraternidad.

Nuestra vida comunitaria tiene que ser un fuerte testimonio que anuncia al mundo que vale la pena vivir en comunidad.

Una de nuestras prioridades como Administración provincial es renovar y reavivar nuestra vida religiosa. Esta renovación pasa a través de la renovación de la vida de nuestras comunidades.  

Buen camino hermanos, recordemos que somos peregrinos de esperanza en comunión.

Javier Montero Infantes
Superior provincial  

En este enlace se pueden leer las Comunicaciones de la Administración Provincial: