Otro año más, un grupo de jóvenes entusiastas de la Parroquia de Aluche hemos tenido la oportunidad de viajar a Valladolid para realizar una animación misionera durante la Semana Santa en los pueblos donde se encuentran los oblatos. Esta experiencia nos ha permitido compartir nuestra fe y nuestra alegria con los niños y la gente de allí, y ha sido una experiencia enriquecedora para todos nosotros.
¿Quieres saber más sobre nuestra aventura misionera? ¡Sigue leyendo los testimonio de los jóvenes!
Estos días en Valladolid, han sido una experiencia de encuentro con Cristo a través de la gente que nos ha acogido y abierto su casa para compartir con nosotros, del silencio de las procesiones y del ruido de la risa de los niños con los que hemos jugado y aprendido que el mayor signo de amor es la cruz de Cristo resucitado. (Javier Renedo)
Comenzar la semana santa con sencillez y en comunidad a través de la entrega de nuestro tiempo a aquellos que nos acogen ofrece una oportunidad de comenzar este tiempo siendo conscientes de lo que supone. El cariño con el que la gente y chavales de las parroquias, así como los propios padres de la comunidad del Abrojo, nos reciben es un auténtico regalo, que deja con ganas de volver a aquél sitio en el que has sentido plenamente el amor cuya mayor expresión se encuentra en la cruz el viernes santo. (Inés Blanco)
La experiencia de estos días en Valladolid ha sido testimonio de que no importa que seamos muchos o pocos o que hagamos grandes cosas. Sólo importa que hagamos presente al Señor en lo que hacemos. Y Él estaba en los niños con los que hemos jugado, las personas a las que hemos visitado y los ancianos con los que hemos compartido el tiempo. (Paula)


