«Vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa.»
Laudato si’, 217
Queridos hermanos y hermanas, consagrados y consagradas, laicos, comunidades, amigos y colaboradores del carisma de San Eugenio de Mazenod,
volvamos a comenzar a partir de una fecha: el 1 de septiembre, “Día del Cuidado de la Creación”.
Sin embargo, no es suficiente que marquemos esa fecha en el calendario: necesitamos darle una voz, un espacio dentro de nuestras comunidades. No es solo un día: del 1 de septiembre al 4 de octubre el Papa nos ofrece un tiempo prolongado de reflexión para entrar en el espíritu de Laudato si’, con todas sus invitaciones a la conversión y sus procesos a poner en marcha.
El Papa León XIV nos lo recuerda claramente: “La conversión ecológica es una prioridad evangélica, es una llamada universal: una cuestión de justicia, de paz, de Evangelio”. A los diez años de Laudato si’, el nuevo Pontífice relanza con decisión la ruta trazada por Francisco, reafirmando la inderogabilidad del compromiso para el cuidado de la casa común. El Papa nos habla con urgencia y esperanza. Nos invita a escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres (dos voces que a menudo coinciden) y nos pide que volvamos a poner la creación en el centro de nuestras elecciones espirituales, pastorales y comunitarias.
Por eso, el Papa ha querido establecer una nueva celebración litúrgica: la “Misa para la custodia de la Creación”, un signo tangible de la plena continuidad entre las elecciones de los dos Pontífices y también de una Iglesia que reza, discierne y actúa por el futuro de todos.
Nosotros, que formamos parte de la familia oblata, no podemos quedarnos al margen: la historia nos interpela, y nuestra vocación nos impulsa a cuestionar nuestro estilo de vida, nuestros consumos, nuestra forma de habitar el mundo.
Por eso, os pido, con corazón fraterno: que establezcáis entre vosotros, del 1 de septiembre al 4 de octubre, unas reuniones para que haya un verdadero tiempo de reflexión para todas nuestras comunidades.
Concretamente, os invito a:
― Estudiar Laudato si’, afirmando su valor y urgencia en todas nuestras comunidades. Sostener y promover nuestros programas y actividades en esta área, vinculándonos con otros grupos a través de la Plataforma de Acción de la Iglesia “Laudato si’”. Ser conscientes de las cosas sencillas que podemos hacer en nuestras comunidades, por ejemplo, el reciclaje. (Actas del 37° Capítulo General, 15.1).
Dejémonos inspirar por pequeños signos concretos: un cambio en el estilo de consumo, una iniciativa de colaboración con realidades locales, un cuidado más atento de los espacios que habitamos.
Os envío también algunos archivos adjuntos para que los leáis y reflexionéis juntos dentro de vuestras comunidades. El servicio JPIC de los misioneros OMI está a la espera de vuestros comentarios y del relato de vuestras experiencias para que todos las conozcan.
Y, por último, volvamos a partir verdaderamente del Señor Jesús, porque el cuidado de la creación no es un apéndice del Evangelio, sino su aliento concreto.
Con cordialidad fraterna
Provincia Mediterránea de los Misioneros O.M.I.
Servicio JPIC
Padre Stefano Messina O.M.I.
Archivos adjuntos:
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Mensaje del Papa León XIV para la X Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación 2025
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Santa misa por la custodia de la creación – Homilía del papa León XIV
